Cada historia tiene una vibra distinta, una energía, un feeling único. Unos son más complicados de definir, otros llegan tan claros como el agua. Depende del relato, depende del autor. En mi caso, el proceso creativo para un relato o novela involucra la música. Antes o durante. Es una pieza clave para encontrar esa vibra, o hilo mágico, que guía cada acción.
Siempre me ha parecido que la música, con todos sus componentes que no conozco, cuenta una historia en específico. Puede ser una llena de polvos mágicos y un brujo que revive a su gran amor; donde la música te guía con sus subidas y bajadas para establecer los momentos felices, tristes, nostálgicos, rápidos y lentos.
La música te susurra esa conclusión que tú no has alcanzado a vislumbrar, porque sabe más y conoce mejor a tus personajes. Porque si encadenas una historia a diferentes piezas musicales que “resuenan” con ella, se convierten en un resumen audible de tus miles de palabras. De una manera u otra, se han colado entre los párrafos que tejiste.
Y cuando te das cuenta, ya no puedes escuchar determinada pieza musical sin ver esa escena en tu mente. La sonrisa de tu protagonista, la última batalla, un baile, lo que sea. No hay vuelta atrás. La música se ha convertido en parte fundamental de tu historia. Quizá si la leas en voz alta responda al ritmo de la melodía, ¿será?
Toda historia, mínimo las mías, tienen su propio soundtrack basado en esa vibra. En otras ocasiones, no tan poco frecuentes como me gustaría, el hilo mágico te encuentra a ti e inicia la explosión de personajes y situaciones mucho antes de que decidas iniciar el proceso.
No pierdas el hilo, no silencies la música. Siente la vibra de tu historia… y empieza a escribir.
2 comments
¿En dónde le doy like? Me encanta todoo! Nada que arreglar, soy tu fan! baiiii
¡Muchas gracias, Nicky! Love you.
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