Hablemos de un relato corto, pero muy peculiar y, desde mi perspectiva, bastante original. Sólo vine a hablar por teléfono. El argumento es sencillo: el coche de nuestra protagonista, María, se descompone y un conductor de un bus la lleva a un sanatorio. Ahí la confunden con una señora loca, cuando en realidad sólo quiere un teléfono para hablar con su pareja.
El lenguaje con el que García Márquez se expresa es como uno se esperaría. La narración es clara, fluida y con un ritmo constante, por momentos se interrumpe la narrativa para incluir los diálogos, bastante cortos, dándole dinamismo a la lectura. No te menciona un día en específico, sólo dice al inicio que es primavera, luego que pasan los días. En ese sentido, es muy subjetivo el avance de los días. También se dan planos temporales porque se ve linealmente a María y a Saturno y en un punto la historia se entrelaza.
Estos dos personajes, María y Saturno, son delineados, junto con el tercer personaje que mueve la historia, Herculina, la mujer que ocupa el papel de antagonista y se aprovecha de la situación, aunque funge de mensajera. Claro, después de conseguir lo que quería.
Y después de pensar mil años…
A decir verdad, el cuento te engancha desde el principio y carece de las pesadas descripciones de lo estético para enfocarse en las acciones de María y el resto de los personajes. En esta ocasión parece que el autor está enfocado en que la acción se dé y el lector utilice su imaginación para crear el mundo.
Fácil te imaginas la trama completita con las subidas y bajadas características de una buena estructura narrativa. En la exposición del problema nos enteramos de que María iba de camino a Barcelona cuando se dañó el auto.
Horas después pasa un autobús que no iba muy lejos, el conductor decide ayudarla cuando ésta dice que sólo necesita hablar por teléfono con su marido. María olvida sus llaves del auto y se quedó dormida en el camión. Llegaron al destino del camionero y cuando María intenta explicar que sólo necesitaba un teléfono, nadie le cree.
Me sorprendió el final, yo no me lo esperaba. Tenía todo para tener un final feliz, pero bastaron un par de enunciados para que uno se dé cuenta de que eso no va a suceder. El narrador, omnisciente, se encarga de contarte desde todos los puntos de vista y una vez que tienes el panorama completo es evidente que Saturno va a creer que María está loca.
Creo que uno podría esperar este final feliz porque es a eso a lo que está acostumbrado, porque el ambiente emotivo se muestra cargado de desesperación, soledad e intimidación, incluso se sienten los celos e inseguridad de Saturno. Y en cuanto a lo físico, pues María está en un sanatorio sola y Saturno en Barcelona, en su casa. Ambos solos. La lógica de las historias modernas me diría que encontrarían un rayo de luz al verse y paz y amor, pero no… sin embargo, el final me agradó. Se sintió correcto, orgánico.
Sus valores…
A nivel temático, después de tanto hablar, se puede decir que maneja los siguientes temas: la soledad, el abandono y la impotencia. Mientras que el símbolo más recurrente, es decir, leitmotiv igual, es el teléfono, cuyo significado viene siendo la libertad, o la posibilidad de la misma.
Y moralmente hablando, el cuento te muestra los diferentes criterios de conducta de las personas. Me parece que García Márquez hace una crítica a los tipos de vida de las personas y las consecuencias, pues María era una mujer con una moral un poco… especial. Andaba en una relación libre con su pareja y con la misma podía desaparecer y reaparecer después de haber tenido una nueva aventura.
También llegamos a ver una ética distorsionada, que no vela en lo más mínimo por el bien de la gente, sino se inclina a satisfacer el placer propio pasando por encima de los demás. Esto lo podemos ver con Herculina, quien accede a ayudar a María si ésta hace lo que ella quiere. Viola la línea que pone su trabajo, ella no debía acercarse de una forma distinta a la profesional a las internas, sin embargo, lo hace. De paso las lastima, ahí no hay ética profesional.
A mi parecer, García Márquez hace un estupendo trabajo mostrando las consecuencias de una vida con moral suave. El caso es muy exagerado, pero se narra de una manera tan sencilla y común, sin dejar de ser bello, que me dejó pensando de las historias parecidas que se pudieran dar. De paso, Gabo plasma una sociedad que no se preocupa, siendo este su valor social, y teme que se repita lo usual de una persona.
Al terminar el cuento, y después de reflexionar, me llevo de esta lectura algo más que una historia. Se nota la importancia del significado y la interpretación de las palabras. Di una palabra en un contexto y tendrá un significado, di la misma palabra en un momento distinto… y podrías causar lo inimaginable.
2 comments
Deberías iniciar tus artículos con «Spoiler alert!». Con éste ya van 3, ¡hehehe!
¡Oh, no! Esa es una buena idea, Benny 🙂
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