Olivia Camarena Cervera
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Mérida, Yuc., México
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A Court of Mist and Fury

¿Por dónde empiezo a hablar de A Court of Mist and Fury? Lo inicié en cuanto terminé ACOTAR, quizá ya tiene tiempo desde eso y se dieron unas pausas por la horrorosa semana de trabajos y exámenes parciales de la universidad. Con otros libros eso hubiese significado un bye por la paz, pero no con ACOMAF. Necesitaba regresar a él.

A Court of Mist and Fury parte de los hechos de su predecesor, libro que pensé cuando salió que sería un standalone.

sinopsis: Feyre está destrozada. Y aunque tiene a Tamlin por fin a su lado sano y a salvo, no sabe cómo podrá dejar atrás los recuerdos que la acechan… ni cómo mantendrá en secreto el oscuro pacto que hizo con Rhysand, que la mantiene intensamente unida a él y la confunde. Feyre ya no puede seguir siendo la de antes. Ahora es fuerte y debe romper con todo lo que la ata. Su corazón necesita libertad. (Planeta)

Parece casi imposible que las cosas se pongan peor con la muerte de Amarantha, pero —claro, ¿cómo no?—sucede. Si has leído ACOTAR sabrás de Hybern, entonces una amenaza por el simple hecho de ser el lugar de procedencia de Amarantha. En este libro es una latente amenaza que sientes que se acerca en silencio y con sigilo. El rey busca la guerra utilizando el Caldero y entonces… no habrá quién los detenga. Sólo que Rhys ha trazado un plan para evitarlo, ya verán en el libro si lo consigue o no.

En el proceso… bueno, se encontrarán con una montaña rusa de emociones.

Los personajes…

Hay cierta belleza en el desastre emocional de Feyre y cómo lo lleva Sarah J. Maas en el libro, no es bello verla sufrir, sino el sentirlo real, muy humano, y eso falla seguido en la Literatura Juvenil. Feyre inicia siendo un personaje lastimado y con justificación total, prácticamente ha sido drenada de toda energía y se va deteriorando; además, tiene que lidiar con su nuevo cuerpo, las habilidades que éste trae consigo y las consecuencias de poseerlas. Yo terminaría más que abrumada y en crisis total.

Es probable que le tengamos que agradecer a Rhysand por convertirse en ese salvador que yo no vi venir en «A Court of Thorns and Roses». Me encantaba sí, por ese misterio y natural oscuridad alrededor de su persona, por las cosas que hizo por Feyre. En esta segunda entrega es más que un simple salvador rescatando a la damisela en necesidad. Para Feyre es su complemento, entre los dos se ayudan para sanar sus propias heridas y… ¡Dios! ¡Ese romance!

Tamlin Feyre eran un mundo, ella y Rhysand son otra cosa completamente. Donde Tamlin no la dejaba ser, la sobreprotegía y era demasiado controlador; Rhys le da espacio y deja que decida qué hacer con su vida, le da tiempo y permite que aprenda a desarrollar sus poderes. Uno ve que existe un especial interés en cuidarla sin limitarla.

“He thinks he’ll be remembered as the villain in the story. But I forgot to tell him that the villain is usually the person who locks up the maiden and throws away the key. He was the one who let me out.”

Es una ganancia que la protagonista reconociera la toxicidad de su primer interés amoroso, sobre todo porque cumple con gran parte de las características de los protagonistas masculinos: encantadores, guapísimos pero controladores as hell. Lo peor, tratan a la mujer como si fuese una muñeca que debe estar bonita y portarse bien. Tal cual, ese fue Tamlin desde el inicio del libro. Página 25 y yo ya andaba haciendo coraje, posteriormente me dieron ganas de torcerle el pescuezo por lo que hizo —no voy a spoilear de más— y cayó de mi gracia por completo.

Además de los personajes mencionados antes, hay cuatro nuevos que se ganaron un lugar en mi corazón: Amren, Morrigan (Mor), Azriel y Cassian; la familia de Rhys. Ya hablando de familia… también aparecen las hermanas de Feyre.

Prythian, Prythian, Prythian

A Court of Mist and Fury funciona a la perfección, no es un segundo libro que no aporte nada, salvo más drama, sino todo lo contrario. En esta entrega conocemos más  —mucho, mucho más— del mundo, mismo que se está reconstruyendo después de los cincuenta años que Amarantha.

Gracias a los viajes de nuestros protagonistas, nos aventuramos en cortes que habíamos escuchado pero no conocimos. Sus colores, un poco de su historia y peculiaridades. A mi gusto, Sarah plasmó con habilidad —y belleza— las imágenes de los lugares, haciendo que mi imaginación volara con facilidad. Mi favorito, sin duda, fue Velaris.

“Where are we going?»
Rhy’s smile widened into a grin. «To Velaris —the City of Starlight.”

Velaris es una de las las dos ciudades de la Corte de la Noche y sus ciudades, la otra es Hewn City. La primera es lo que le sigue a gloriosa, llena de luz, arte y libertad, un lugar seguro en el que me gustaría vivir. Además, Rhys ha dado muchísimo para mantenerla a salvo, lejos del conocimiento de resto del mundo. Mientras que la segunda es todo lo que se decía de la Corte de la Noche, el lugar que sirvió de modelo para que Amarantha creara su propia corte, despiadada y llena de tiranía.

A Court of Mist and Fury…

El libro ha sido un pan que me revolvió el estómago en más de una ocasión e hizo volar las mariposas por igual. Yo pensé que no me gustaría tanto cuando vi el comportamiento idiota de Tamlin al inicio, pero ¡uffff! Fue mejor que A Court of Thorns and Roses y quizá termine estando en mi top 5 de libros favoritos de 2018. Si ya terminaste ACOTAR y no has leído este, hazlo. Si no has leído ninguno… ¿qué estás esperando?

Olivia Camarena
Olivia Camarena
Oct. 1997. Comunicóloga apasionada por la literatura juvenil y la promoción de la lectura entre niños y jóvenes. La lectura nos hará libres.

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